El 28 de Septiembre del año pasado
escribí un artículo referente a este tema. En aquella ocasión hablé de tener
disciplina y perseverancia, además de saber como desarrollar una sesión de
yoga, pero me olvidé de algo muy importante y es el proceso mental que acompaña
todo acto, sin el cual, nada llega a realizarse.
Y fue exactamente el taller de
“tu sesión de yoga” que di el pasado 2 de Marzo el que me sirvió de inspiración
para encontrar la herramienta que nos va a permitir conseguir el objetivo de
saber qué hacer para crear el poderoso hábito de hacer yoga todos los días.
Luego, claro está, dependerá de ponernos a hacerlo o no.
Antes de explicar dicha
herramienta, debemos recordar como funcionamos los seres humanos. Y para ello te
voy a pedir que hagas memoria y recuerdes la razón esencial por la que has
hecho todo hoy, prestando atención a la razón mental que ha
precedido cada cosa que has hecho, o por lo menos y ante la dificultad que
entraña este ejercicio, te centres en las cosas que te han trasmitido
bienestar.
Para que te sirva de ejemplo, yo
hoy me di un masaje de aceite en el cuerpo gracias a lo siguiente:
- He recordado los beneficios de dicha práctica personal.
- He pensado “Qué bien me sienta hidratar mi cuerpo" "La salud de mi piel será mejor y estará más flexible durante el día”.
- He recordado el placer y suavidad de extender el aceite por mi cuerpo. Me he visto la piel muy bien tras el masaje.
- He imaginado sentir el placer de la sensación de masajear los músculos y articulaciones.
- Estos pasos anteriores se entrelazan en
una imagen en la que me veo embadurnado de aceite, sonriente, lleno de luz
y energía, que proyecto antes de iniciar la experiencia.
- A todo este proceso lo voy a llamar PMP (proyección mental precedente).
Puede que estés de acuerdo o no,
pero, todo lo que hacemos durante el día viene precedido de diferentes PMP que
nos animan a hacer ciertas cosas. Lo más importante es que
podemos añadir tantas como deseemos para conseguir agregar a nuestra vida
nuevos hábitos con respecto a las cosas
que nos gustarían vivir y experimentar.
Entonces, ¿qué puedo hacer para
conseguir por fin hacer yoga todos los días? Pues, lo primero que vamos a hacer
es trabajar para crear esa PMP. Tras ello iremos creando el hábito, disfrutando de los grandes beneficios de hacer yoga.
Antes de comenzar debemos tener
en cuenta que hay personas que parten de tener la experiencia de la práctica de yoga y sus
beneficios, por lo que para ellos podría ser más fácil crear su PMP. Sin embargo existen personas
que no tienen la experiencia, pero si han escuchado hablar sobre los beneficios del yoga o han realizado actividades similares, por los que, aunque un poco más
complicado, también podrán crear su PMP. Aunque siempre existe la posibilidad de probar una clase o de investigar sobre sus beneficios.
- En primer lugar y si ya conoces los beneficios, nómbralos como si estuvieses haciendo una lista en tu cabeza.
- Proyecta alguna frase de poder tipo “Donde hay yoga hay salud” “Comenzar haciendo yoga me permite vivir un día más dichoso” “Con yoga trabajo todo mi cuerpo preparándolo para vivir más feliz”.
- Ahora recuerda todas las buenas sensaciones que te ha proporcionado la experiencia de hacer yoga o actividad similar.
- Con ello haz una imagen en la que se entrelace toda información, viéndote a ti sentir, recibir y vivir la experiencia. Dele color, movimiento y sonido para inyectarle más fuerza y así plasmarla en tu mente.
- Ese es tu PMP, el cual, tendrás que proyectar antes de casa sesión para fortalecer tu hábito y ayudarte a caminar a pesar de los obstáculos que puedan surgir.
Ahora ya tienes una herramienta
poderosa para comenzar tu práctica, una vez que tengas un espacio donde
practicar, una hora a la que hacerlo, además de un antideslizante y una manta para la relajación final.
Los primeros días serán los más
complicados y no debemos bajar la guardia cuando venga la mente para
sabotearnos y hacernos perder el rumbo. Añade a tu PMP todos los ingredientes que la fortalezcan, como son los beneficios de
sentirte en plena calma en la sesión, la buena forma física que adopta tu
cuerpo y tu mente, pues, no cabe duda de que el yoga nos ayuda a calmar,
limpiar y enfocar nuestro sistema de creencias, borrando los que no nos sirven
para ser felices y añadiendo otros que nos aportan calma, dicha y bienestar.
Espero que este artículo haya
sido de tu agrado.
Un abrazo inmenso.