Pasan los días, el tiempo sigue su rumbo
marcándonos ese final que todos estamos condenados a vivir, pero, ¿quién habrá
tenido la sensación de haber vivido una vida real?
Pasan las estaciones y seguimos dejando
que la mente domine nuestra vida, permitiéndola que siga zarandeándonos entre
el pasado y el futuro, sin darnos un instante para percibir el instante mágico
del presente donde sucede todo.
El arte de estar presente es una
habilidad que se va alcanzando día a día con la práctica, con la iniciativa,
disciplina y perseverancia suficiente hasta lograr despertar del sueño mental
en el que hemos sido introducidos de niños, mucho antes de madurar un alma
amorosa.
¡Debes comprender que tú has sido programado
mentalmente
para estar dormido y vivir una ilusión
mental!
Pero, ahora que sabemos que existe una
llave hacia el despertar de la ilusión, solo tenemos que comenzar el camino día
a día, poco a poco, hasta que seamos conscientes del circo planetario en el que
estamos envueltos y en el que cada pensamiento, palabra y acto lo fortalecen o
debilitan.
Si deseas aportar tu granito de arena al
bienestar de todos los seres de este planeta, despierta y se consciente del
juego mental en el que te has embarcado desde hace mucho tiempo, sin haber
podido degustar conscientemente la verdadera vida para la que hemos sido
enviados a este planeta.
¡Tú eres un ser divino, de inmenso poder
que ha nacido para
amar y compartir la belleza de este
inmenso planeta en el que vivimos!
Pero el miedo y la incertidumbre, la
falta de costumbre a percibir el verdadero paraíso, nos impide despertar, y si
no tenemos la suficiente iniciativa y fe para hacerlo, será complicado que se
produzca.
Camina con disciplina, con fe y aumenta
tu atención a la respiración hasta que la luz se haga en tu camino, hasta que
el amor desborde tu vida y descubras la ilusión en la que has estado viviendo.
La vida es algo mucho más sencillo donde
para vivir la experiencia de existir en el plano físico de este planeta sólo
necesitamos cubrir unas mínimas necesidades para, desde ahí, desplegar el
inmenso universo de vitalidad, energía y posibilidades que nos brinda un cuerpo
y una mente alineadas.
¡El día que tú despertar sea prolongado
comprenderás que el
único instante que siempre ha existido
es el que ahora estamos
compartiendo, en el cual, todo ocurrió,
ocurre y ocurrirá, por ello,
VIVELO Y SÉ PARTE DE ÉL!